Envejecimiento y tecnología

El envejecimiento de la población es un fenómeno global que plantea desafíos únicos y oportunidades para la sociedad, especialmente en el ámbito de la tecnología. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y estudios demográficos indican un incremento sostenido de la población mayor de 70 años(Organización Mundial de la Salud, 2022), lo que sugiere una necesidad creciente de adaptar las herramientas tecnológicas para este segmento de la población.

Diversas teorías han intentado explicar el proceso de envejecimiento desde múltiples perspectivas. Biológicamente, el envejecimiento se ha asociado con la disminución de las capacidades fisiológicas; psicológicamente, se ha vinculado con cambios en la cognición y la adaptabilidad; y socialmente, se ha observado cómo los patrones de interacción y participación en la sociedad se transforman con la edad. Estas teorías proveen un marco para comprender los retos que enfrentan las personas mayores al interactuar con la tecnología moderna.

La adopción tecnológica entre las personas mayores puede verse obstaculizada por varios factores. Barreras como la complejidad de las interfaces, la falta de familiaridad con la tecnología, y posibles limitaciones físicas y cognitivas son aspectos críticos a considerar. Por otro lado, la facilidad de uso, el apoyo social y la formación específica pueden promover una mayor integración tecnológica.

Por tanto, no solo se trata de diseñar productos tecnológicos más accesibles, sino también de comprender cómo la interacción con estas tecnologías puede afectar el bienestar y la independencia de las personas mayores. La inclusión de este grupo en la sociedad digital puede llevar a mejoras significativas en su calidad de vida y permitirles mantener su autonomía e independencia por más tiempo.

Hay investigaciones(Kalimullah & Sushmitha, 2017) que han demostrado que cuando las personas mayores se enfrentan a tecnologías diseñadas teniendo en cuenta sus necesidades específicas, la adopción y la curva de aprendizaje mejoran significativamente. Por lo tanto, es esencial que los desarrolladores y diseñadores de interfaces de usuario comprendan estas necesidades y apliquen principios de diseño inclusivo que consideren las capacidades y limitaciones de este grupo.

El impacto de la brecha digital en las personas mayores se observa en diversos aspectos de la vida cotidiana, desde realizar gestiones bancarias hasta mantener el contacto con familiares y amigos. Frente a este panorama, la educación y el diseño inclusivo emergen como factores clave para mitigar la brecha digital(Older People and Digital Disengagement: A Fourth Digital Divide? - PubMed, 2013).

En el contexto de este trabajo de investigación, la tecnología no se ve como un fin en sí mismo, sino como un medio para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Las tablets, con sus interfaces táctiles y facilidad de personalización, ofrecen muchas posibilidades de cómo la tecnología puede ser diseñada o adaptada para ser más accesible y amigable para los usuarios mayores. Esto sienta las bases para investigar cómo la Inteligencia Artificial Generativa puede desempeñar un papel importante en la creación de interfaces que no solo sean accesibles, sino que se adapten y respondan a las necesidades cambiantes de las personas mayores.